Turismo en Hamburgo
A orillas de los ríos Elba y Alster, casi llegando al extremo norte de Alemania y próximo al Mar del Norte, se encuentra la Ciudad Libre y Hanseática de Hamburgo. El estado federado de Hamburgo del cual esta ciudad es la capital, coincide también con sus límites constituyendo la misma unidad.
Cuando elijas visitar Alemania, con seguridad Hamburgo deberá integrar tu itinerario por su gran belleza y enorme valor histórico, razones que la ubican como la segunda mayor ciudad alemana después de Berlín. Además, la ciudad de Hamburgo late al ritmo de su puerto internacional: pese a no estar directamente asentada frente al mar, la relación estrecha que tiene con él se produce a través de los cauces fluviales que atraviesan su casco urbano.
El puerto de Hamburgo merece que le dediques un tiempo especial para conocerlo. Es uno de los siete mayores del mundo y el primero de Europa debido a su superficie. Separado del núcleo urbano por el Elba, este puerto es el lugar donde hace más de un siglo llegan y parten gigantescos buques procedentes del mundo entero. Aquí desarrollan sus tareas más de ochenta mil personas, lo que explica por qué es uno de los lugares mas destacados de la ciudad.
Si quieres regresar de tu viaje a Hamburgo teniendo la sensación de haber hecho una buena exploración que te permita afirmar que la conociste, es necesario que dosifiques inteligentemente tu tiempo a fin de no perderte los detalles más importantes que la ciudad muestra. Hamburgo se compone de tres zonas bien diferenciadas: el sector antiguo que se asienta sobre la orilla este del río Alster, la zona nueva sobre la costa oeste y los barrios residenciales que circundan la ciudad.
La presencia de los ríos Elba y Alster hace que puedas recorrer Hamburgo en barcas por los miles de canales que te llevarán a lugares insospechados dignos de descubrir y admirar. Al mismo tiempo, más de dos mil puentes te permitirán tener una magnífica vista de todos los sectores. La escasa presencia de edificios altos facilita la visión del conjunto y manifiesta la personalidad de sus habitantes, realistas, silenciosos, claros y transparentes.
Una singular atracción en Hamburgo es el pintoresco barrio Blankenese. No temas perderte por los recovecos de sus calles y escaleras admirando la exótica arquitectura que en la antigüedad fue la residencia de navegantes y capitanes.
A pesar de su carácter cosmopolita, Hamburgo, en contraposición con casi todas las grandes urbes del mundo, se caracteriza por contar con grandes espacios verdes. Poco menos de la mitad de su superficie está ocupada por tierras de cultivo, huertas, parques y jardines. Al importante número de árboles que muestran sus parques y plazas, se suman otros tantos que adornan sus calles.
No puedes regresar de Hamburgo sin conocer algo de la denominada zona “pecaminosa” de la ciudad, donde la música y el entretenimiento se desarrollan todas las noches de la semana. El barrio St. Pauli es durante el día tranquilo y cómodo, pero llegada la noche se transforma en fiesta, diversión e increíble liberalidad.
Con una gran mezcla de personas y formas de vida, St. Pauli también es conocido por haber sido testigo de los orígenes del mundialmente famoso cuarteto de Liverpool. Los Beatles viajaban a Hamburgo en sus comienzos; paseando por las calles de este barrio encontrarás testimonios que los recuerdan.
Sede de la agencia alemana DPA, famosa por sus grandes espectáculos musicales, anfitriona de importantes acontecimientos deportivos, Hamburgo es una ciudad completa y sorprendente. La interminable lista de iglesias, museos, monumentos, bares, restaurantes y de imponentes edificios de Hamburgo no está expuesta aquí, para que tu viaje cuente con la novedad de descubrirla. Al regreso, tus maletas estarán repletas de sabiduría por los tesoros que guarda esta espléndida ciudad alemana, que te aseguro, no habrá de desilusionarte.
Hamburgo es una de las ciudades más grandes de toda Alemania; de hecho, junto a Berlín, se la considera una ciudad estado, esto quiere decir que es uno de los 16 estados federados del país. Estamos hablando precisamente de uno de los centros financieros y culturales más grandes de Europa, donde las noches son largas y muy agitadas, y los días son propicios para pasear, conocer y hacer negocios.
Se la considera la “ciudad verde” por la gran cantidad de espacios naturales protegidos que conserva, alrededor de unos 1400 entre el jardín botánico, plazas, parques y paseos que bordean los lagos y ríos que agrietan el suelo. Hablando de ellos, es imprescindible que sigas el curso del río Altea que te llevarás hasta el centro de Hamburgo, donde descansa el lago homónimo, realmente una visión única.
Los recorridos en barco por el río Elba te encantarán, realmente. Existe también un lago exterior más grande que el Altea, rodeado por bellos jardines y preciosas casas antiguas. Desde las avenidas que lo circundan tendrás una gran panorámica de la ciudad y de las cúpulas de las excelentes iglesias que adornan la fisonomía.
Cuando visites Hamburgo, aprovecha a pasar por el puerto que tiene varios canales y una gran cantidad de antiguos almacenes que conforman una atmósfera única. A pocos metros de aquí se levanta el barrio marinero donde está la verdadera movida de la zona: aquí hallarás los mejores clubs nocturnos y bares para tomar unos tragos y divertirte. Pero antes de que caiga la noche podrás ir a cenar o almorzar a uno de los excelentes restaurantes que se especializa en todo tipo de comidas, tanto internacionales como locales.
También podrás visitar uno de los 50 museos que Hamburgo te ofrece. Si te alejas un poco del centro podrás conoce Altes Land, la llamada tierra antigua, el lugar del cultivo de la fruta salpicado por muchas casas rurales añejas que de seguro serán de tu agrado.
También hay varios lugares de interés a los que no debes dejar de asistir, como es el caso de los restos de la antigua torre del obispo que data del siglo XI y que se encuentra a uno pequeños pasos del Hubelhaus. Otro edificio único es la municipalidad, una maravilla. Se trata de una construcción de 1897 que hoy recibe a turistas de todo el mundo para visitarla. Detrás de ella está la cámara de comercio de Hamburgo y por delante se ubica el Rathausmarkt donde se realizan en verano una gran cantidad de eventos de todo tipo.
Podrás sacar bonitas fotos desde el puente más antiguo de la ciudad, el Zollenbrücke, construido en el siglo XVII. No olvides visitar la Iglesia St. Nicolai, uno de los cinco principales claustros eclesiásticos del estado, el único que no fue restaurado luego de la segunda guerra mundial para recordar las aberraciones de aquella época y así aprender del pasado para que nunca más vuelva a ocurrir.
Esta ciudad realmente te asombrará. Es una villa acuática que posee más de 2000 puentes con una arquitectura encantadora y pintoresca. De todos los rincones que Hamburgo posee el que no debe faltar de tu itinerario es el Mercado del Pescado de Altona, una clásica feria que vende todo tipo de mercadería, con la particularidad de que se desarrolla desde el año 1000. Tiene un atractivo turístico inigualable, ideal para curiosos.
El barrio de Blankenese es uno de los más concurridos en los fines de semana porque se encuentra en el acantilado que baja hasta el Elba y permite ver desde los restaurantes y cafés la entrada y salida de los barcos al puerto, una postal que te acompañará para siempre.
Si te sientes joven y estás para los 90 minutos, nada mejor que conocer el Reeperbahn, la zona roja, donde se despliega el mercado erótico de Hamburgo. Aquí encontrarás desde museos de arte erótico hasta ofertas sexuales de primera categoría.
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espero serte de ayuda saludos